Prohibición de propaganda y control digital
El Senado de la República, a través de sus comisiones de Radio y Televisión, Comunicaciones y Transportes, y Estudios Legislativos, aprobó el dictamen de la nueva Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión, que será discutido en el pleno la próxima semana. Este dictamen fue respaldado por Morena y sus aliados, mientras que los partidos de oposición expresaron su desacuerdo, calificándola de una «ley de censura».
Contenido de la nueva legislación
La Ley de Telecomunicaciones incluye un cambio significativo en la manera en que se manejan las concesiones de radio y televisión. En ella se contempla la figura de rescatar concesiones cuando se considere necesario por el interés público o por razones de seguridad nacional. Esta medida ha generado controversia, pues se le atribuye un control excesivo sobre los medios de comunicación.
Entre las nuevas atribuciones de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones. Destaca la posibilidad de cambiar o rescatar bandas de frecuencias y recursos orbitales en situaciones específicas. Esto incluye la introducción de nuevas tecnologías y la resolución de interferencias perjudiciales.
Prohibición de propaganda extranjera
Una de las medidas más discutidas en el dictamen es la prohibición de la transmisión de propaganda política, ideológica o comercial por parte de gobiernos o entidades extranjeras. Esto responde a las preocupaciones sobre la influencia extranjera en los medios nacionales, pero también ha sido criticado como una posible forma de control sobre la información.
Además, la legislación plantea la posibilidad de bloquear plataformas digitales que no cumplan con las normativas establecidas. Este aspecto ha sido señalado como una forma de censura sobre el contenido que circula en internet.
Respuesta de los críticos
La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, defendió la nueva ley, asegurando que no se está promoviendo la censura. Afirmó que, si bien la Agencia podría ordenar la retirada de contenido de plataformas, esto no afecta la libertad de expresión ni el contenido que se publica. Sin embargo, opositores como los coordinadores del PAN y PRI en la Cámara de Diputados han criticado la reforma, argumentando que limita derechos fundamentales como la libertad de expresión y el derecho a estar informado.
Los críticos advierten que con esta ley el gobierno mexicano podría concentrar demasiado poder en la Agencia de Transformación Digital, lo que podría derivar en un control sobre los medios y las plataformas digitales, representando una amenaza a las libertades que garantizan una sociedad democrática.