Una decisión por la justicia universitaria
Una introducción necesaria
La reciente renuncia de Eréndira Fierro a su candidatura para la rectoría de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex) ha sido recibida como un gesto de responsabilidad frente a la creciente demanda por una universidad más justa, transparente y equitativa. En un contexto marcado por paros estudiantiles, tomas de instalaciones y exigencias por una transformación profunda, la decisión ha sido interpretada como una respuesta ética a las voces de la comunidad universitaria.
Contexto de una decisión trascendental
Eréndira Fierro Moreno anunció el sábado su retiro del proceso para dirigir la UAEMex durante el periodo 2025-2029. La decisión fue comunicada a través de un mensaje público en el que expresó que su mayor compromiso ha sido, y seguirá siendo, con el bienestar colectivo de la comunidad universitaria.
En su declaración, destacó que el liderazgo debe ejercerse con ética y sensibilidad, y que retirarse era una forma de actuar con congruencia ante las actuales exigencias. Esta renuncia fue presentada tras semanas de movilización estudiantil, con al menos diez facultades en paro y la toma del edificio de rectoría como expresiones del descontento social.
La comunidad, al centro
Se reconoció que voces legítimas han exigido una renovación democrática del gobierno universitario. Escuchar esas voces, afirmó Fierro, requiere actuar desde la ética y la responsabilidad. «El poder debe ser siempre un medio para servir y no un fin», sostuvo en su mensaje, haciendo énfasis en la necesidad de que el liderazgo universitario esté orientado al bien común.
Agradecimientos y futuro
Antes de concluir, Eréndira Fierro agradeció a quienes la apoyaron durante su candidatura. Subrayó que continuará trabajando con respeto, amor, dignidad e integridad por el fortalecimiento de la universidad pública. Su compromiso, dijo, permanece firme, más allá de cualquier cargo, en la construcción de una institución más incluyente y representativa.
Una renuncia que marca rumbo
La renuncia de Eréndira Fierro no solo representa una retirada personal, sino también un mensaje poderoso sobre la responsabilidad ética en el servicio público. En tiempos donde se exige una transformación profunda en las estructuras de poder. Esta decisión abre el camino para nuevas formas de liderazgo y para una universidad más democrática.