Tribunal señala uso indebido de recursos públicos
Un reciente fallo judicial ha puesto en el centro del debate el papel que juegan las conferencias matutinas del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), especialmente la sección conocida como ¿Quién es quién en las mentiras?. Según un Tribunal Colegiado en materia administrativa del Primer Circuito de la Ciudad de México, dicha sección fue utilizada como un “instrumento de estigmatización” contra voces críticas del gobierno.
Una sección bajo escrutinio legal
La decisión fue tomada por los magistrados Fernando Silva, José Sebastián Gómez y Salvador Alvarado, quienes coincidieron en que recursos públicos habrían sido empleados para desacreditar a periodistas y opositores. El contenido presentado en estas emisiones fue calificado como unilateral y contrario a las libertades de expresión y prensa.
Elizabeth García Vilchis, encargada de conducir esta sección semanal, fue señalada como figura clave en este ejercicio. Se estableció que desde el poder político se habrían atribuido la facultad de definir qué es verdad y qué es mentira, configurando así un uso arbitrario del discurso oficial.
Señalamientos de desinformación y propaganda
El periodista Ciro Gómez Leyva reportó estos hechos en su columna para el diario Excélsior. Destacando que la narrativa oficial habría sido reforzada con fondos públicos. Según los magistrados, esto habría permitido “mantener campañas de desinformación, propaganda oficial y juicios mediáticos de desprestigio”.
También se identificaron prácticas como la exposición de datos personales. Así como ataques al honor y la vida privada de periodistas y ciudadanos identificados como críticos del régimen actual.
Impacto en la libertad de expresión y la democracia
En el fallo se advierte que estas acciones contribuyen a una censura indirecta, favorecen la polarización social y deterioran los pilares fundamentales de la democracia. El uso de un espacio oficial para generar ataques sistemáticos desde el gobierno plantea serias preocupaciones sobre el equilibrio entre el poder y la prensa libre.
El señalamiento del Tribunal no implica una prohibición inmediata de la sección, pero sí marca un precedente importante sobre los límites del discurso oficial cuando este se convierte en herramienta de confrontación.
Así, se abre un nuevo capítulo en la relación entre el poder político y los medios de comunicación en México. Con AMLO nuevamente en el centro del debate público.