Un Comando Armado Desata el Terror
La Masacre en Salvatierra: Una Noche de Horror
La Masacre en Salvatierra se desató cuando un grupo de personas no invitadas fue expulsado de una posada navideña, solo para regresar con un comando armado y abrir fuego contra los asistentes. Esta es la principal hipótesis de la Fiscalía de Guanajuato sobre la matanza que tuvo lugar el pasado fin de semana en Salvatierra, donde 11 jóvenes fueron asesinados y otros 14 resultaron heridos.
Las Armas y las Balas: Evidencia Condenatoria
Las autoridades aseguran que se dispararon 195 balas de siete armas distintas. “Todos ellos presentan heridas producidas por proyectiles disparados por armas de fuego”, declaró el fiscal regional Navigio Agustín Gallardo. Las autoridades ministeriales también revelaron que ya tienen en la mira a un “grupo de personas que opera en la zona”, en los límites entre los estados de Guanajuato y Michoacán, como probables sospechosos.
La Infiltración en la Masacre
La llamada “infiltración” de la fiesta se ha perfilado como la principal línea de investigación de las autoridades. La hipótesis se desprende de 35 entrevistas realizadas desde la madrugada del pasado domingo, en la noche de los hechos. “Un grupo de personas llegó al lugar de convivencia, por lo que varios de los asistentes que se encontraban en el evento les solicitaron que se retiraran”, relató el fiscal Gallardo.
Las personas se retiraron, pero volvieron instantes más tarde a la ex hacienda de San José del Carmen, donde se celebraba el convivio. “Regresaron acompañadas de otro grupo de personas que portaban las armas de fuego y fue en ese momento cuando empezaron a disparar contra los presentes”, agregó.
El Desenlace: Un Estado en Luto
Los testimonios que han salido a la luz apuntan que el grupo de hombres armados disparó de forma indiscriminada cuando la fiesta estaba por terminar. La fotografía que se tomaron los asistentes se ha convertido en el símbolo de la indignación en México y en Guanajuato, donde se han abierto 2.400 carpetas de investigación por homicidio doloso en lo que va de año. Es el segundo estado con más asesinatos, solo detrás de Baja California. El comando prendió fuego a siete vehículos antes de darse a la fuga, de acuerdo con la reconstrucción de la Fiscalía estatal.
La Justicia: En Busca de Respuestas
Las autoridades no detallaron cuál es el grupo criminal involucrado en la matanza. Sin embargo, la recuperación de las armas y los proyectiles percutidos es clave porque se ha identificado que fueron utilizados para cometer otros delitos en la región, lo que permite estrechar el cerco sobre los autores materiales del ataque. “Una vez detenidos serán llevados ante la justicia”, afirmó Gallardo.
El presidente, Andrés Manuel López Obrador, calificó la agresión como “un crimen atroz” y lanzó duras críticas contra el fiscal estatal Carlos Zamarripa. A quien señala como uno de los principales responsables de la ola de violencia que azota a la región. Los ecos de la masacre han estado marcados por el golpeteo político y el intercambio de reproches entre el Gobierno de López Obrador y varios liderazgos del Partido Acción Nacional (PAN).
Al margen de la polémica electoral, las declaraciones de López Obrador fueron objeto de duras críticas. Al vincular el asesinato de los jóvenes con el aumento del consumo de drogas en Guanajuato. El alcalde de Salvatierra, el panista Germán Cervantes, dijo que conocía a varias de las víctimas y negó que fueran “criminales”.
Las indagatorias de la Fiscalía, en el centro de la presión mediática y del Gobierno federal para aclarar los hechos. Tampoco dan visos de que el altercado estuviera relacionado con la demanda de drogas en la entidad, hundida desde hace años en la guerra de los carteles por el territorio. Las autoridades estatales ya tienen un móvil y un grupo de sospechosos, aunque todavía no han informado de personas detenidas.