Un paso importante para las finanzas del país
El Banco de México (Banxico) ha decidido entregar remanentes al gobierno de Claudia Sheinbaum por un total de 17 mil 994.8 millones de pesos correspondientes al ejercicio fiscal 2024. Esta es la primera vez en nueve años que se realiza una entrega de este tipo. Lo que resalta la relevancia de la medida dentro del contexto económico del país.
¿Qué son los remanentes?
Los remanentes son los recursos que el Banco de México destina al gobierno federal después de cumplir con sus obligaciones de reserva y amortización de pérdidas. La entrega de estos fondos tiene un origen en los resultados positivos de las operaciones del banco central. Ya sea por ganancias cambiarias o rendimientos de las reservas internacionales.
En este caso, el monto entregado por Banxico proviene de las ganancias obtenidas por la depreciación del peso frente al dólar y otros factores financieros. En un comunicado, el banco explicó que se destinaron 737 mil 539.8 millones de pesos a la amortización de pérdidas previas. Mientras que se incrementó la reserva de capital en 81 mil 232.2 millones, siguiendo lo estipulado por la Ley del Banco de México.
El contexto histórico de la entrega de remanentes
Este hecho marca la primera vez desde 2015 que Banxico entrega remanentes al gobierno. Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, la falta de excedentes generó tensiones entre el banco y el gobierno. En años anteriores, la ausencia de remanentes había sido una fuente de críticas por parte de funcionarios del Ejecutivo, que veían en ello una falta de recursos para financiar proyectos gubernamentales.
El último remanente significativo entregado fue en 2016, cuando Banxico entregó cerca de 239 mil millones de pesos al gobierno de Enrique Peña Nieto. Sin embargo, el entorno financiero no permitió más entregas durante los años siguientes.
Implicaciones de la entrega
El monto entregado a la administración de Sheinbaum será utilizado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para reducir la deuda pública y fortalecer la estabilización financiera del país. Según la ley, el 70% de estos recursos deben destinarse a la reducción de la deuda, mientras que el resto será utilizado en fondos para la estabilización financiera.
Banxico también subrayó que cualquier impacto monetario que pudiera generar el uso de estos fondos será neutralizado mediante operaciones de mercado abierto. Esto es parte de su mandato para mantener la inflación baja y estable, asegurando que las políticas económicas sigan siendo eficaces y no desestabilicen la economía.
Esta entrega se considera un hito importante para las finanzas públicas del país, y se espera que, con este movimiento, se dé un respiro a las tensiones económicas que han caracterizado los últimos años.