La urgencia de la Reforma Judicial
¡Poder Judicial, por voto popular! ¡Reforma judicial, prioridad nacional! Estos fueron algunos de los gritos que se escucharon esta semana en las manifestaciones frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Miles de estudiantes de diversas instituciones educativas se congregaron para expresar su apoyo a la reforma al Poder Judicial de la Federación (PJF). Esta reforma, recientemente aprobada por la Cámara de Diputados y enviada al Senado, ha despertado una fuerte respuesta en la sociedad.
Un clamor ciudadano por el cambio
Las condiciones actuales para una reforma en el sistema judicial no dependen de la voluntad de una sola persona. Son el resultado de la decisión soberana que se expresó en las urnas. Esta transformación, profunda y no simulada, se enfrenta a la resistencia de las élites conservadoras y antidemocráticas que prefieren mantener el status quo. Según Camilo Villareal, uno de los oradores en el mitin, la reacción de estas élites busca preservar un sistema judicial que perpetúa la opresión y desigualdad en lugar de promover un cambio real.
Apoyo estudiantil a la reforma
Fernando, estudiante de la UNAM, destacó que, en la Facultad de Derecho, hay un fuerte apoyo a la reforma. Según él, es el pueblo organizado el que puede lograr una verdadera justicia en el país. Al mitin asistieron estudiantes de diversas universidades, incluyendo la UNAM, el Politécnico, la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, y varias instituciones privadas como la Universidad del Valle de México, la Ibero, el Tec de Monterrey y la Anáhuac.
Luis Flores, estudiante de Historia en la UNAM, subrayó la necesidad de que el pueblo elija a los representantes del Poder Judicial, al igual que sucede con los poderes Legislativo y Ejecutivo. Esta elección directa de jueces y magistrados sería un avance significativo en el sistema democrático.
Desafíos y resistencia
Rafael Barajas, El Fisgón, colaborador de esta casa editorial, mencionó que desde 2018, con la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, se ha desatado una guerra judicial. La Suprema Corte ha invalidado 74 leyes, incluyendo la ley de la industria eléctrica, lo que ha llevado a un conflicto sobre el principio de separación de poderes.
La reforma judicial se presenta como una prioridad nacional, impulsada por un clamor popular que exige un sistema de justicia más equitativo y transparente.