La gobernadora de Morelos enfrenta la corrupción del exgobernador
La situación de Cuauhtémoc Blanco en Morelos ha dado un giro significativo. Tras años de protección por parte de figuras clave, como el expresidente Andrés Manuel López Obrador, parece que la impunidad de la que gozaba el exfutbolista está llegando a su fin. Su sucesora, Margarita González Sarabia, se ha mostrado decidida a enfrentar la corrupción que dejó Blanco en su paso por el gobierno.
La denuncia de irregularidades en la administración
El pasado domingo, González Sarabia anunció que se habían detectado varios desvíos y irregularidades en las cuentas públicas del gobierno de Cuauhtémoc Blanco. Esta denuncia fue seguida el lunes por la presentación de denuncias penales ante la Fiscalía Especializada contra la Corrupción, con un total de cuatro denuncias que acusan al exgobernador de desviar 40 millones de pesos en obras simuladas y contratos incumplidos.
La lucha contra la corrupción se intensifica
Además de las denuncias penales, también se presentaron denuncias administrativas, lo que marca apenas el comienzo de un proceso judicial que podría abarcar varios meses. Alejandra Pani, la contralora estatal, fue clara al afirmar que no habrá espacio para la corrupción en la nueva administración, asegurando que actuarán con firmeza para erradicarla.
El vínculo con el crimen organizado
La relación de Cuauhtémoc Blanco con la delincuencia organizada también ha sido un tema recurrente. Informes filtrados a través de los Guacamaya Leaks señalaron sus supuestos vínculos con grupos criminales en el estado de Morelos, algo que fue conocido incluso en el gobierno de López Obrador. Sin embargo, a pesar de las advertencias, no se tomaron acciones contra Blanco, quien continuó con su mandato hasta 2021.
Un nuevo capítulo para la justicia
Ahora, con la nueva administración, el exgobernador Blanco parece estar perdiendo la protección que lo respaldaba. Las denuncias en su contra y la actuación del fiscal Uriel Carmona marcarán un punto de inflexión en este largo proceso de justicia. Como se menciona, la venganza parece llegar en el momento adecuado, pues las denuncias contra Blanco ahora son tomadas en serio, y podrían tener consecuencias importantes para su futuro.
Cuauhtémoc Blanco ya no parece tener la misma impunidad que una vez gozó.