Medida temporal en las relaciones comerciales
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha decidido pausar los aranceles a productos mexicanos incluidos en el T-MEC hasta el 2 de abril de 2025. La medida fue anunciada a través de su red Truth Social, donde destacó la cooperación con la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum.
Un gesto de consideración
En su mensaje, Trump enfatizó que la decisión fue tomada en consideración hacia Sheinbaum, con quien sostuvo una conversación telefónica. “Nuestra relación ha sido muy buena y estamos trabajando juntos para frenar el tráfico de fentanilo y la migración ilegal”, afirmó el mandatario estadounidense.
Sheinbaum, por su parte, agradeció a Trump y aseguró que continuará colaborando en estos temas clave. En un mensaje publicado en la red social X, la presidenta mexicana reiteró su compromiso con la seguridad fronteriza y el control del comercio de armas y drogas.
Aranceles y represalias
Los aranceles del 25% fueron impuestos por Trump sobre productos de México y Canadá, a excepción de los hidrocarburos canadienses, que quedaron gravados con un 10%. La medida buscaba presionar a sus vecinos para endurecer las políticas contra el tráfico de fentanilo y la migración ilegal.
En respuesta, Canadá anunció aranceles de represalia sobre ciertos productos estadounidenses y dejó abierta la posibilidad de ampliar la lista. México, en cambio, no tomó represalias inmediatas y optó por el diálogo diplomático.
Exenciones para productos canadienses
Además de la medida con México, Trump firmó un decreto de extensión de exenciones arancelarias para ciertos productos de Canadá. La medida también se aplicará hasta el 2 de abril y beneficiará especialmente a la industria de fertilizantes, al reducirse los impuestos a la potasa.
Según Trump, la extensión arancelaria favorecerá a los fabricantes de automóviles estadounidenses, quienes dependen de insumos provenientes de Canadá y México. Esta decisión se enmarca en un contexto de reajustes comerciales dentro del T-MEC.
Conclusión
La pausa de los aranceles representa un respiro temporal en la relación comercial entre Estados Unidos y México. Mientras las negociaciones continúan, la cooperación en temas de seguridad y comercio seguirá siendo un eje central en la agenda bilateral. Resta por verse si la medida se mantendrá o si se tomarán nuevas decisiones después de abril.