No ve avances en la lucha contra el tráfico de drogas
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha reiterado su postura firme en cuanto a los aranceles que entrarán en vigor el próximo 4 de marzo. En una conversación con el primer ministro británico, Keir Starmer, Trump dejó claro que México y Canadá no están demostrando avances suficientes en la lucha contra el tráfico de drogas para evitar la imposición de dichos aranceles.
Sin progresos en la lucha contra las drogas
El mandatario estadounidense señaló, de manera contundente, que no está viendo progresos en los esfuerzos de ambos países para frenar el flujo de drogas hacia Estados Unidos. A pesar de que se han registrado avances en otros temas, como los crímenes fronterizos, las drogas siguen siendo un problema grave. Trump aseguró que este problema sigue siendo «inaceptable» y «mortífero», al señalar que las drogas continúan llegando al país, causando miles de muertes.
«Las drogas vienen de México, y muchas de ellas provienen de China«, dijo Trump, resaltando que fentanilo y otras sustancias siguen entrando en territorio estadounidense sin control efectivo.
Nuevos aranceles como medida de presión
De acuerdo con lo expresado por Trump, el 4 de marzo marcará el inicio de la aplicación de los aranceles del 25% a México y Canadá, a menos que haya una mejora significativa en la lucha contra el tráfico de fentanilo. A través de un post en su red Truth Social, el presidente explicó que esta medida tiene como objetivo detener el flujo de drogas que afecta gravemente a su país.
«Las drogas siguen llegando a nuestro país a niveles muy altos, y hasta que no se controle esta situación, los aranceles entrarán en vigor como se había planeado», aseguró el presidente. Según él, los aranceles son una herramienta eficaz para presionar a ambos países y poner fin a este grave problema.
Impacto de los aranceles en China
Trump también aprovechó la ocasión para hablar de los aranceles adicionales a China, que se sumarán a un incremento de 10% anunciado previamente. Aseguró que estos aumentos tienen como objetivo combatir el tráfico de drogas y proteger a los ciudadanos estadounidenses.
En resumen, la postura de Trump sigue siendo clara: mientras las drogas sigan cruzando las fronteras de México y Canadá, los aranceles entrarán en vigor como medida de presión y lucha contra el tráfico ilícito.