Respuesta de AMLO sobre la Reforma de la Guardia Nacional
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO)defendió en su conferencia matutina el papel preponderante del Ejército en la seguridad pública. El mandatario se refirió a la propuesta de su sucesora, Claudia Sheinbaum, de transferir el control de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El Ejército como eje central de la Guardia Nacional
En sus declaraciones, AMLO destacó que la intención desde el inicio fue integrar la Guardia Nacional bajo el ala de la Sedena, al igual que otras fuerzas armadas en países como España y Francia. Esta medida, según el presidente, busca fortalecer la coordinación y eficacia en las operaciones de seguridad.
Apoyo a la decisión de Sheinbaum
El presidente expresó su satisfacción por el anuncio de Claudia Sheinbaum de que a partir de octubre, el Ejército asumirá el control operativo de la Guardia Nacional. Desde su creación en 2019, la Guardia Nacional ha sido un proyecto clave para la seguridad pública, promovido como una alternativa civil ante la desaparición de la Policía Federal.
Crítica a anteriores estructuras de seguridad
López Obrador argumentó que dejar la Guardia Nacional bajo estructuras como la Secretaría de Gobernación o la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana podría deteriorar su eficacia, como sucedió con la desaparecida Policía Federal. Destacó el esfuerzo realizado para formar y disciplinar a más de 120,000 elementos en solo cinco años, creando una corporación sin precedentes en México.
Futuro de la seguridad pública
El presidente reiteró que la consolidación de la Guardia Nacional bajo la Sedena representa un avance significativo en la estrategia de seguridad del gobierno. Subrayó la importancia de mantener un cuerpo con altos estándares de formación y disciplina para asegurar la protección ciudadana de manera efectiva.
En resumen, la postura de Andrés Manuel López Obrador refleja un respaldo firme a la reforma propuesta por Claudia Sheinbaum, enfocada en reforzar el papel del Ejército en la seguridad pública a través de la Guardia Nacional. Esta decisión marca un paso clave en la evolución de las políticas de seguridad en México, buscando optimizar los recursos y mejorar los resultados en la lucha contra la criminalidad.