Nuevo enfoque para la prisión preventiva
La ministra Margarita Ríos-Farjat ha planteado un nuevo enfoque para la prisión preventiva oficiosa, una medida que ha sido entendida y aplicada de manera automática en el sistema penal mexicano. La propuesta será presentada en el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Donde se perfila su debate para el próximo 5 de agosto.
Evaluación caso por caso
De acuerdo con el proyecto elaborado por Ríos-Farjat, se considera válido el incremento de delitos que ameriten la imposición de la prisión preventiva oficiosa. Sin embargo, ha sido subrayado que su aplicación no debe ser automática. La frase contenida en las reformas —“el juez ordenará la prisión preventiva oficiosamente”— ha sido interpretada como una instrucción automática. Aunque en realidad debe conducir a una audiencia en la que se analice la pertinencia de imponer la medida.
Entre los delitos añadidos al catálogo por las reformas impulsadas por Morena se encuentran el abuso o violencia sexual contra menores, feminicidio, corrupción y delitos relacionados con hidrocarburos y armas exclusivas del Ejército, entre otros.
Hacia un nuevo paradigma
La ministra ha enfatizado la necesidad de transitar hacia un “nuevo paradigma” en la aplicación de esta medida, eliminando su carácter automático. Se ha propuesto que los jueces, fiscales, defensores y asesores jurídicos actúen bajo lineamientos claros que consideren factores. Tales como la necesidad de cautela del imputado y la calidad de las pruebas presentadas.
Impacto en el sistema judicial
Grandes expectativas se generarían entre las personas privadas de la libertad bajo esta medida, y una saturación de los juzgados podría ocurrir si se eliminara de inmediato su aplicación automática. Por ello, se ha advertido que las solicitudes de revisión deberán resolverse en un máximo de 48 horas, como lo establece el Código Nacional de Procedimientos Penales.
Se ha señalado la necesidad de implementar medidas extraordinarias y brindar capacitación inmediata a los operadores del sistema penal, para garantizar un desempeño eficiente en las audiencias de revisión. Tanto de manera presencial como por videoconferencia.
En conclusión, la determinación de Ríos-Farjat no supone la desaparición de la prisión preventiva oficiosa, ni la liberación automática de quienes se encuentran bajo esta medida. Sino que su aplicación deberá pasar por un proceso de revisión judicial conforme a derecho.