Rechazo total a la violencia en instalaciones del IMSS
Una agresión registrada en un hospital de Colima ha encendido las alertas dentro del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al punto de que se ha tomado la decisión de rescindir el contrato con la empresa encargada de la seguridad privada en ese centro médico. El hecho ocurrió en el Hospital General de Zona No. 1, ubicado en Villa de Álvarez.
Un paciente golpeado tras exigir medicamento
Durante el pasado viernes 6 de junio, cuatro elementos de seguridad privada fueron captados golpeando y sometiendo a un paciente derechohabiente que exigía un medicamento en la zona de farmacia. El video fue difundido ampliamente en redes sociales durante el fin de semana, generando indignación pública.
De acuerdo con la información del IMSS, el paciente solicitó un medicamento que ya le había sido surtido previamente en su Unidad de Medicina Familiar (UMF), por lo que no era posible entregárselo de nuevo, al tratarse de un medicamento de transcripción no incluido en el cuadro básico. Esta situación desencadenó el enfrentamiento, en el que el paciente llegó incluso a convulsionar durante el forcejeo.
Medidas tomadas por el IMSS
Frente a la gravedad del caso, el IMSS informó que ha iniciado el proceso para romper el contrato con la empresa de seguridad involucrada. Además, como medida preventiva, la vigilancia del hospital ha sido asumida temporalmente por Protección Federal, dependencia de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
A través de una tarjeta informativa, el Instituto declaró su “rechazo absoluto a cualquier acto de agresión” dentro de sus instalaciones. Subrayando su compromiso con los derechos humanos y la dignidad de los pacientes.
Compromiso institucional con los derechohabientes
El Instituto ha reiterado que no permitirá actos de violencia en ninguna de sus unidades. Ni tolerará que las empresas contratadas omitan la capacitación en derechos humanos a su personal.
Con esta decisión, el IMSS busca fortalecer su postura institucional de garantizar una atención digna, humana y respetuosa a cada uno de sus usuarios. Enviando un mensaje claro de cero tolerancia a la violencia en el sistema de salud pública.